Sus especificaciones hacen que este monitor se destaque en el mundo profesional, especialmente para aquellos que busquen un panel para trabajar en tareas donde la precisión del color sea de suma importancia.
El nuevo monitor de Apple es una pantalla de la categoría Retina con un panel de 32 pulgadas, resolución 6K (6016×3384) y una densidad 219 puntos por pulgada. Esta pantalla con espacio de color P3 y color 10-bit cuenta con un film especial para reducir los reflejos y mejorar el contraste cuando hay mucha luz. Además, cuenta con HDR, con LEDs calibrados de forma individual para brindar una mejor escena según lo que se esté mostrando.
En cuanto a diseño, contamos con un panel de biseles delgados, disipación trasera para reducir la temperatura y cuerpo de aluminio.
Su precio es de 5000 dólares, eso sí, sin ningún tipo de montaje para poner en tu escritorio. Esta situación es entendible considerando que estos monitores son utilizados, usualmente, por creativos o profesionales con caros sistemas de montaje para más de una pantalla.
Si necesitas si o si la montura original de Apple, acá viene el problema, el anclaje VESA para murallas o brazos cuesta 199 dólares, mientras que el “Apple Pro Stand” costará unos 1000 dólares, un precio bastante excesivo para un soporte que, hasta donde se sabe, no hace mayores maravillas que las de un soporte cualquiera de otra marca.