Review: Mini PC MSI Cubi. El SoC Broadwell y sus 15 Watts de consumo

Estando en un periodo donde la reducción de componentes y productos finales está más fuerte que nunca, MSI nos presenta su propuesta para la categoría mini-PC con su nuevo CUBI, un pequeño primo lejano de los ya vistos NUC de Intel, con Windows 8.1 integrado de fábrica y características que van más allá en la búsqueda de entregar un producto más completo. Toma tu mejor asiento, ponte cómodo y disfruta de una nueva revisión en Ozeros.

Integrando lo último en procesadores Broadwell-U de Intel, redes inalámbricas WiFi AC y Bluetooth 4.0, soporte para monitores 4K y una serie de características más, el simplemente Cubi llega en un minúsculo volumen no mayor a 0,45 litros. Sea para oficina, casa o fines comerciales, a continuación revisaremos a fondo la pequeña nueva máquina de MSI.

Intel dio el puntapié inicial. Ahora MSI sigue el juego

NUC o como se le quiera llamar, estos mini PC que incluso quepan en la palma de la mano partieron hace un par de años con algo de timidez y desconocimiento para la mayoría, pero al día de hoy, marcas como GIGABYTE, Zotac o la misma MSI ya hacen de las suyas con estos equipos ultra pequeños.

Y más aún considerando las mejoras logradas en procesadores y tarjetas gráficas, reducción en procesos de fabricación y consumo, ha alcanzado tal nivel este asunto que ya mismo nos encontramos revisando un producto que enfrenta la sinergia del mundo desktop y el mundo móvil, un equipo hecho y derecho basado en la tecnología SoC –o System on a Chip– la misma tecnología aplicada en celulares y tablets, ahora llevado al mundo de escritorio en un formato que realmente va más allá del escritorio.

Porque el MSI Cubi es un computador de escritorio como tal, pero que está lejos de quedarse estancado en ese primitivo formato ya que gracias a un tamaño envidiable y un puñado de características tomadas de sus ancestrales máquinas, ya puede estar siendo usado para fines comerciales, como visor digital, punto de atención, para oficinas, computadores de bajo consumo, equipos de ofimática o simplemente un computador para nuestra sala de estar. Las finalidades son muchas, sólo depende de nuestro interés en abordar un equipo de estas características.

Simplemente: MSI Cubi

Con un nombre tan raro pero fácil de recordar como el “NUC”, MSI define su mini PC simplemente como Cubi. Si bien ya contaban con modelos enfocados al mercado mini PC, el Cubi renueva las líneas con un producto minimalista, mucho más avanzado tecnológicamente y siguiendo las directrices impuestas por este formato: Tamaño entre 10 x 10 centímetros aproximadamente, soporte VESA, puertos USB 3.0 y componentes de bajo consumo, como las memorias DDR3L, entre otros. Para este modelo, MSI ofrece dos alternativas de color entre un sobrio negro matte y un refinado color blanco.

Una de sus novedades principales es utilizar el SoC de 5ta generación basado en la tecnología Intel Broadwell-U, Broadwell por su última camada de procesadores y “U” por ser un procesador –o SoC– del tipo ULV, Ultra Low Voltage, un diseño enfocado 100% en el bajo consumo al ofrecer un TDP de sólo 15 Watts bajo máxima carga, y 10 Watts en estado de reposo. La envidia de cualquier CPU de escritorio.

Si bien MSI indica en su sitio web que los Cubi incluyen procesadores Celeron 3205U, gráficas Intel HD Graphics a secas y sólo 2GB de RAM DDR3L, el sample que MSI nos hizo llegar incluye un potenciado procesador Core i3 y varias diferencias que podrán ver a continuación (marcadas en negrita). Todos los detalles más abajo:

Para complementar mejor aún la información, les adjuntamos las capturas de CPU-Z y GPU-Z de este modelo.

Si bien en el sitio oficial de MSI se indica que el Cubi incluye un Celeron 3205U de 1,5 GHz, para efectos de review nos llegó un modelo potenciado con el procesador Core i3 5005U con una velocidad de 2,0 GHz y todo lo que ello implica, ya que también se mejoran las gráficas integradas como pueden ver en la siguiente imagen:

Mientras el modelo con SoC Intel Celeron incluye gráficas Intel HD Graphics a secas, la iteración más básica, la versión con Core i3 5005U integra el chip gráfico Intel HD Graphics 5500 (GT2), un GPU de bajo consumo que guarda las proporciones e integra la arquitectura Gen8, sucesora a la que Intel utilizó durante el periodo de Haswell Gen 7.5. Según reportes este modelo se asemejaría bastante al rendimiento del GPU integrado NVIDIA Geforce 820M.

Este GPU en particular incluye 24 Unidades de Ejecución, desde ahora EU, correspondiente a la gama media de la serie mientras que en la serie de entrada se encuentran los modelos basados en GT1 y 12 EU. Finalmente por el lado alto están los modelos basados en la arquitectura GT3/GT3e con 40 UE + eDRAM, claro que con un consumo mucho más elevado.

MSI Cubi mini PC frente a las cámaras

Considerando la diferencia en las especificaciones técnicas y el tipo de empaque en que llegó el MSI Cubi, una caja blanca para muestras de ingeniería, estamos claros que esta versión sigue aún en desarrollo ya que nuestro Cubi dista mucho de lo que se ve en el sitio oficial. Por el momento, no tenemos imágenes del empaque final pero sí de lo que se incluye, además de que físicamente este Cubi no debería tener mayores diferencias a uno retail.

De buenas a primeras vemos el minimalista diseño que MSI mantuvo en su mini PC Cubi, incluyendo pequeñas diferencias como en el botón de encendido para dar identidad propia y desperfilarse del Intel NUC, aunque básicamente sigan siendo lo mismo. Podemos ver además la opaca terminación negra en la superficie del mismo, quizás no tan deslumbrante como otras, pero efectiva al momento de evitar las manchas y marcas por la manipulación.

Vale mencionar que también se encuentra disponible en color blanco.

Moviendo el botón de encendido justo a uno de sus vértices, el frontis del Cubi se limpia para mostrarnos sus dos puertos USB 3.0, uno de ellos potenciado en energía y recomendado para cargar dispositivos, además de un mini Jack de 3,5 milímetros para conectores TRRS, salida de audio y micrófono a la vez, y finalmente un pequeño indicador LED para demostrar el uso del dispositivo de almacenamiento.

Mientras sus costados quedan en la casi absoluta limpieza, lo único que encontramos acá fue un puerto Kensington para proteger con llaves de seguridad del mismo formato. Este pequeño orificio también se puede encontrar en gran parte de notebooks y en todos sus sabores.

Pero la parte importante está en el reverso, donde en primer lugar encontramos el conector para el adaptador AC, incluido en el empaque, puerto HDMI 1.4a con soporte Full HD@60 y 4K pero a 24 Hertz, mientras que su compañero mini DisplayPort 1.2, a la derecha, soporta el glorioso formato 4K con una frecuencia de actualización a 60 Hertz, velocidad necesaria para disfrutar correctamente la experiencia.

Finalmente nos encontramos con el puerto Ethernet Gigabit LAN, basado en la controladora Intel 3160, y los últimos dos puertos USB 3.0. Como dato curioso de este punto es que a diferencia de lo que ustedes creen, estos puertos LAN y USB 3.0, por ejemplo, no trabajan desde ningún chip externo ubicado en la placa madre; al ser un SoC todo se controla desde el mismo “CPU”.

Por la parte baja vemos dos orificios paralelos para instalar el Cubi sobre un soporte VESA, el que viene incluido en el empaque. Con este trozo de metal podremos alojar el pequeño mini PC detrás de cualquier tipo de monitor –en la actualidad casi el 100% de ellos– además de cualquier tipo de espacio o rincón que se nos ocurra. Por último, para acceder al interior de la unidad tendremos que retirar estos 4 tornillos que vemos en cada esquina. Nada muy complicado.

El nombrado soporte VESA, incluyendo soportes concéntricos que van desde los 70 a 100 mm. Con esto es suficiente para instalarlos prácticamente en cualquier tipo de pantalla para computadores y para la mayoría de televisores planos.

El set de accesorios no es muy abultado, más que nada encontraremos estos 4 tornillos largos, previamente instalados en el Cubi, y otro 4 tornillos pequeños que podemos ver a la derecha; éstos los tendremos que utilizar si es que necesitamos agregar la unidad de 2,5 pulgadas al Cubi.

Por último se incluye un adaptador de corriente con una potencia máxima de salida estipulada en 65 Watts. Más adelante veremos si es o no suficiente con esta cantidad de energía. ¿Qué creen ustedes?.

Las entrañas del MSI Cubi

Pasamos a desarmar el pequeño MSI Cubi desde su zona inferior retirando los 4 tornillos largos que vimos un poco más atrás. Con este pequeño ejercicio ya se tiene acceso completo a los únicos cambios posibles para el equipo.

Si es que en algún momento lo deseamos, es posible agregar o cambiar hasta 3 dispositivos distintos en el MSI Cubi: En primer lugar es el almacenamiento mSATA que desde fábrica viene con 64 GB, un espacio algo reducido para el solitario Sistema Operativo y un par de programas, luego las memorias RAM SODIMM que deben ser obligatoriamente en formato DDR3L, por un tema de consumo eléctrico que Intel impone en esta arquitectura, y finalmente usar el adaptador de 2,5″ incluido en el empaque para agregar un segundo medio de almacenamiento, sea del tipo mecánico tradicional o de estado sólido.

Pero dejamos al descubierto este mini PC retirando todo lo anteriormente mencionado y podemos ver su limpia composición e integración, aprovechando absolutamente todo el espacio para lograr un volumen de 0,45 Litros, algo menor que los 0,5 Litros de los primeros Intel NUC con soporte para disco de 2,5 pulgadas. El pequeño PCB verde que vemos en la zona superior corresponde a la tarjeta inalámbrica WiFi dual band con soporte AC más Bluetooth V4.0, la que en este único caso debe ser “externalizada” a un tercer controlador, modelo 3160NGW irónicamente de la misma Intel.

Retirando todo vemos que además de la protección externa, fabricada en aluminio, internamente también se incluye una segunda estructura completa hecha en el mismo material. Esto se hace sencillamente para actuar como jaula de faraday y proteger los componentes de cualquier agente electromagnético externo. Por otro lado, también sirve como antena para la señal WiFi AC incluida en el MSI Cubi.

Esta cualidad se puede encontrar en consolas, reproductores o sistemas de audio de alta calidad, por ejemplo, denotando calidad en la construcción y preocupación en la longevidad del mismo.

Y este pequeño PCB de 10 x 10 cm aproximadamente es lo que aloja todos los componentes del Cubi, un formato traído directamente luego de años comprobando su efectividad en notebooks, ahora se usa la misma tecnología para este computador de “escritorio” o, mejor dicho, de sobremesa.

A pesar del bajo consumo en estos procesadores ULV (Ultra Low Voltage) –los que terminan con una “U” luego del modelo– fijado en 15 Watts para el Celeron y Core i3, igual se incluye un pequeño ventilador tipo blower de bajísimo perfil con el fin de garantizar un funcionamiento en todo tipo de escenarios y condiciones. Bajo él, un sistema basado en un heatpipe recorre desde el die mismo del SoC (recordemos que no es un CPU como tal) hacia un pequeño sector con aletas de aluminio instaladas convenientemente.

Desde la fábrica, MSI nos entrega su Cubi incluyendo esta memoria SODIMM DDR3L de 4GB fabricada por Samsung, fijada en los 1600 MHz de velocidad y con latencias de 11-11-11-26, bastante altas para su tipo. Por el lado del SSD tenemos este modelo mSATA de Transcend con un volumen total de 64 GB. Para conocer su rendimiento puedes revisar en la siguiente página.

Pero seguimos retirando todo y finalmente nos encontramos con esta pequeña oblea con dos trozos de silicio en el centro: A su izquierda les presentamos el gran die que incluye los dos núcleos de cómputo y gráficas (ocupando la mayoría del tamaño), además de la caché L3, controlador de memoria y ademases. Por la derecha y junto a este último nos encontramos con el PCH, encargado de dar vida a toda la conectividad, almacenamiento, puertos de expansión, audio, USB, redes, etc etc. En conjunto, estos dos exponentes de la tecnología dejan de lado la terminología CPU para convertirse en un completo SoC, o System on Chip. En otras palabras, todo el computador nace desde esta pequeña oblea.

Por el otro lado del PCB volvemos a lo que teníamos desde un comienzo al retirar la tapa protectora, y ahora nos centramos en el adaptador SATA para alojar un segundo medio de almacenamiento fijo en el MSI Cubi. Este adaptador flexible se conecta desde uno de sus extremos al PCB del Cubi mediante un pequeño conector que deslizaremos cuidadosamente en el puerto, para luego conectar el otro extremo en la conocida zona de energía y datos SATA en nuestro disco duro.

Acá tenemos una clara toma del adaptador SATA del MSI Cubi; el conector superior va en el disco duro o SSD, mientras que el conector inferior va directamente en el PCB del MSI Cubi.

Y así quedaría nuestro HDD o SSD al momento de quedar instalado en la tapa posterior del MSI Cubi. Lamentablemente, por temas de traslado y manipulación, nuestra muestra llegó sin dicho adaptador para fijar el disco dentro del mini PC.

Por último los dejamos con un par de vistas en detalle del sistema de refrigeración pasivo; Una estructura que sigue las mismas variables y se usa prácticamente en toda solución de refrigeración actual: Consta de una base de cobre en contacto directo con el CPU, o SoC en este caso, para luego trasladar dicho calor a través de un heatpipe o tubería de cobre hacia la densa área de aletas hechas en aluminio. Todo este sistema se complementa finalmente con una parte activa, el ventilador, para enviar el calor hacia el exterior de la caja.

Pruebas de rendimiento

Para revisar el MSI Cubi dispusimos una serie de pruebas que iremos dividiendo de acuerdo al tipo de función y el o los componentes que afecta, partiendo en un primer lugar con las pruebas de CPU y memorias, considerando la estrecha relación que actualmente llevan los núcleos de cómputo, el controlador de memoria alojado en el mismo die y por último las memorias RAM.

Benchmarks de CPU+RAM

Cinebench R15

En la renderización 3D de Cinebench R15 vemos cómo se va posicionando el nuevo CPU Broadwell-U respecto a generaciones anteriores y otros modelos hechos para escritorio. Efectivamente se mantiene por sobre los Celeron (4 cores físicos) y Core i3 (2 cores + HT) de generación pasada, acercándose tímidamente a lo que un CPU de escritorio puede ofrecer, en este caso el modelo desbloqueado basado en la arquitectura Intel Haswell.

WinRAR

Casi de manera calcada se mantiene esta diferencia al pasarnos al test de compresión en Winrar 5.2, logrando obtener virtualmente el mismo rendimiento que un CPU hecho para desktop. Recordemos que estos procesadores tienen disponibilidad completa de energía, mientras que los ULV –pensados en portátiles– deben ser previamente recortados y limitados con el afán de lograr el ansiado y mínimo TDP de 15 Watts.

Aida 64

Con el fin de mostrar el aumento en performance al activar el modo Dual-Channel usando dos módulos de memoria dejamos esta comparativa lado a lado: a su izquierda, el MSI Cubi con la memoria que incluye de fábrica (1 módulo de 4GB) y a su derecha la misma máquina pero con un kit Dual-Channel SODIMM proporcionado por nuestros amigos de Kingston. El resultado salta a la vista, prácticamente el doble de ancho de banda en lectura, escritura y copia de archivos, además de mejorar los tiempos de acceso a la memoria al utilizar módulos con menores latencias.

Benchmark de almacenamiento

Crystal Disk Mark 3.0.4

Usar SSD en nuestro sistema tienen provechosas ventajas en todo sentido, desde tener un equipo más eficiente y seguro, hasta las conocidas velocidades que se ganan al tenerlos. Pero más que usar un SSD cualquiera, preferiríamos decir “usar el SSD indicado” ya que como pueden ver en el resultado, a pesar de las excelentes velocidades de lectura del Transcend, que ascienden a más de 500 MB/s leyendo secuencialmente, en escritura es claro que este modelo adolece de un tremendo cuello de botella en su controladora, ya que indiferente del escenario en que sea probado ésta no supera los 80 MB/s cuando está escribiendo. Y la mayoría de SSDs actuales leen en el orden de los 500 MB/s, incluso algunos a más de 1.000 MB/s.

HD Tune Pro 5.5

HD Tune Pro no hace más que confirmar lo mismo anterior, mostrando una lectura sostenida de 430 MB/s como promedio, aunque con una que otra caída que no se refleja en el uso diario.

Benchmarks gráficos

3DMark Vantage

Cerrando la tanda de pruebas con estas aplicaciones de medición gráfica, el nuevo HD Graphics 5000 basado en Broadwell GT2 demuestra una leve mejora versus el anterior HD Graphics 4400 (incluido en el Zbox MI520 Plus) y que está basado en la arquitectura Gen7.5 vista en Haswell GT2. Esta diferencia llevada a la realidad no sería mayor al 10% en el total de cuadros por segundo.

3DMark 11

A pesar de que HD Graphics 4400 cuenta con 4 EU menos que HD Graphics 5000, el rendimiento en el benchmark 3DMark 11 es virtualmente igual para ambas soluciones. El único diferenciador en esta prueba podría ser el CPU y su velocidad nominal, la que difiere en 300 MHz, pero en juegos reales la incidencia en esta diferencia es nula.

Temperaturas

Usando el equipo tal cual como viene de fábrica, dispusimos la unidad durante 15 minutos sin hacer operación alguna para tomar la temperatura bajo condiciones de reposo, luego de esto, usando el programa Intel Burn Test exigimos la máquina a tope para registrar el mismo valor durante condiciones de alta carga. Los resultados los pueden ver a continuación:

El paso a los 14 nanómetros en la generación actual de Broadwell-U marca la diferencia en este punto, ya que aparte de mejorar el rendimiento versus la generación anterior e integrar mejorar gráficos, la temperatura final se mantiene a tope bajo altas cargas de trabajo. Los mínimos siguen siendo bastante altos pero del delta entre ambos valores se infiere que durante su estado ocioso, el ventilador del Cubi no se utiliza.

Consumo

Aprovechando las mismas condiciones anteriores nos dispusimos a monitorear el consumo de temperatura usando un amperimetro para esto. Los mismos 15 minutos de reposo para tomar datos, y luego el uso del software Intel Burn Test para llevar al máximo la máquina y registrar los más altos valores.

¿Recuerdan el transformador que entregaba 65 Watts como máximo? Según estos 19,8 Watts de consumo máximo podríamos fácilmente energizar dos MSI Cubi con un sólo adaptador de corriente. Un consumo irrisorio que Intel tiene el lujo de mostrar con esta generación de SoC Broadwell-U.

También es importante recordar que al momento de encontrarse en reposo, el CPU reduce su frecuencia hasta los 600 MHz para consumir la ínfima suma de 10 Watts.

Conclusiones y palabras al cierre

Si pudiésemos resumir toda esta experiencia en una sola palabra lo diríamos al unísono: Eficiencia. Eficiencia por lejos.

Porque además de un arsenal de opciones, la eficiencia resalta por sobre todas las cosas igual a lo ocurrido meses atrás cuando conocimos NVIDIA Maxwell 1.0 y 2.0. Mejoras de arquitectura, aumento en el rendimiento –aunque acá no tanto– pero con un consumo más que sobresaliente. Ese es el primer punto a favor para el interior de MSI Cubi.

Pero el Cubi no es sólo un SoC nuevo, es un conjunto de componentes que se deben estimar y revisar por igual, considerando que nos llegó como producto de uso final, con su sistema operativo y todo, por lo que también lo abordaremos de esa manera.

Desde un comienzo resalta la calidad en su construcción desde el exterior, con su caja negra opaca, para luego encontrarnos con otro baúl interior, también fabricado en aluminio. El aprovechamiento de espacio se lleva al máximo nivel hasta incluso aceptar un segundo medio de almacenamiento a modo de complemento del SSD mSATA que se incluye. Respecto a éste último debemos comentar que el SSD Transcend es el punto flojo del MSI Cubi, ya que se pudo optar por un modelo más reconocido y claramente de mayor rendimiento, puesto que las velocidades de escritura de este SSD están lejos de ser las más adecuadas para llamarse como tal.

Fuera de eso, se agradece tener dos puertos de memoria en pos de la expansión, la versatilidad del HDMI –que pudo haber sido 2.0 para aceptar resoluciones 4K a 60 Hertz – y la inclusión del poco reconocido puerto mini DisplayPort, el que sí soporta la gloriosa resolución 4K con el refresco necesario. Lamentablemente son muy pocos los monitores que han adoptado esa conexión por lo que deberemos adquirir un cable adaptador por separado si es que queremos usar la mística resolución de 3840 x 2160 pixeles.

En las primeras páginas se comentó que nuestro Cubi difería en las características mostradas en el sitio web de MSI, esto es porque el MSI Cubi se presenta tal cual como barebore, o sea chasis, placa base y accesorios principales. Cada fabricante, ensamblador o la misma tienda puede elegir su configuración final por lo que es muy complicado o prácticamente imposible indicar un precio final. Lo que sí tenemos confirmado, es que básicamente existen 3 modelos Cubi, los que parten desde Celeron, luego Core i3 –el que revisamos– y finalmente el Core i5. Todos con tecnología Broadwell-U del presente año.

En resumidas cuentas, el MSI Cubi presenta variadas opciones para su uso en un tamaño que sorprende para quienes no están interiorizados en el tema, pudiendo ubicarse prácticamente en cualquier rincón que le sea asignado, desde la casa, la oficina o un negocio. Por otro lado, el rendimiento sobresale principalmente gracias a un mejorado consumo eléctrico fuera de serie, ideal para quienes buscan reducir los costos operacionales o, por qué no, para hogares sustentables que sólo funcionan con energía solar. Sólo con pequeños cambios, como en el modelo del SSD, el MSI Cubi puede anotarse como otro de esos productos exóticos para mentes innovadoras, sumando un complemento a nuestro ecosistema o subsistiendo como el único equipo en nuestro hogar.

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