Los rumores que eran cada vez más fuertes resultaron ser ciertos. NVIDIA se queda con uno de los diseñadores de chips más importantes del mundo.
Con este trato, que le costó a NVIDIA la no despreciable suma de 40.000 millones de dólares entre acciones y efectivo, la empresa liderada por Jensen Huang tendrá acceso a un nuevo e importante sector del hardware, y permitirá expandir aún más la presencia y la posibilidades de desarrollo que NVIDIA ha ido cultivando con el tiempo.
Gracias a la tecnología que se compartirá entre Arm y NVIDIA, ambas compañías unidas podrán lograr increíbles nuevos logros en el campo de la inteligencia artificial, un sector donde NVIDIA ha apostado con fuerza y que claramente considera como parte importante del futuro del hardware.
Sobre esto último, Jensen Huang se refirió directamente, y comentó como esta adquisición creará una empresa perfectamente posicionada para la era de la inteligencia artificial que se nos viene en el futuro.
De todas maneras, una adquisición de este carácter claramente no pasa desapercibida, en especial cuando la posibilidad de un dañino monopolio en el sector tecnológico es una amenaza siempre latente. Afortunadamente, NVIDIA de inmediato comentó que el modelo de licencias de Arm se mantendrá intacto, y prometieron total neutralidad con su cartera de clientes.
Si bien Arm y NVIDIA ya aprobaron la adquisición, la transacción puede ser efectuada en un periodo de unos 18 meses, y debe pasar por las entidades regulatorias y antimonopolio de Estados Unidos, Reino Unido, Europa y China.