Desde hace ya varios años, Intel ha estado en una constante pelea por garantizar un stock saludable de sus procesadores en todo el mundo. Y, según un nuevo reporte, estos problemas aún no terminan.
Según fuentes del sitio DigiTimes, la producción de CPUs de 14 nm sigue siendo menor a la demanda, situación que posiblemente cause un retraso en las entregas de notebooks equipados con estos procesadores hasta al menos 2020.
La principal víctima de este problema son los nuevos equipos con chips Comet Lake de décima generación, que no podrán estar listos en las cantidades necesarias para un buen lanzamiento durante finales de este año. Según el sitio, lamentablemente aquellos fabricantes que no deseen retrasar las primeras entregas terminarán enfrentando un stock insuficiente de productos para finales de este año.
Los problemas de stock de Intel datan de 2018, y, por ahora, no hay fecha estimada para que todo vuelva 100% a la normalidad.
Fuente: Digitimes