¿Una medida necesaria o una nueva forma de obligar a su base de usuarios a tomar el más reciente sistema operativo que ofrecen?
Es sabido que, oficialmente, Windows 7 no soporta correctamente a los procesadores AMD Ryzen y la séptima generación de CPUs Intel, viéndolo de este modo, es completamente entendible la decisión de Microsoft de no permitir actualizar equipos que puedan no garantizar un 100% de compatibilidad.
El mensaje en cuestión que aparece a diversos usuarios al intentar actualizar dice: “Tu PC usa un procesador que no está soportado por esta versión de Windows”. Sobre esto, la página de soporte de Microsoft Windows 10 nos da algunas pistas: “Windows 10 es el único sistema operativo que soporta configuraciones de hardware actualizadas, entre ellas la séptima generación de procesadores Intel, la séptima generación de procesadores de AMD o procesadores Qualcomm 8996 o superiores.
Entendible en Windows 7 debido a su antigüedad, de seguro esta medida no caerá bien para los usuarios del sistema operativo Microsoft Windows 8.1, software cuyo soporte oficial acaba recién en 2018.