Review: Pendrive Corsair Flash Voyager GTX 128GB USB 3.0, Tan rápido como un SSD
Para un creciente y selecto mercado, optimizar el tiempo y espacio se ha vuelto una de las principales prioridades dentro de su día a día, tratando de reducir los tiempos muertos y logrando acarrear la mayor cantidad de datos personales en el menor espacio posible. Bajo este concepto Corsair acaba de lanzar sus nuevas unidades flash drive USB 3.0, con grandes volúmenes de almacenamiento y, según ellos, tan rápidos como un SSD.
Con unas pocas semanas de vida y en respuesta a pendrives tan potentes como el que revisamos anteriormente (por lo menos en velocidad), Corsair nos presenta su solución integrando controladora y memorias NAND Flash de grado SSD, sin dudas una solución interesante aunque prohibitiva para muchos. Sigue todos los detalles después del salto en esta nueva revisión en Ozeros.
Especificaciones
Con bastante experiencia en este tipo de productos, Corsair ha sido uno de los actores enfocados en la innovación en cuanto a unidades flash drives: Si volvemos años atrás, cuando todos usábamos unos anticuados pendrives sin mucho enfoque al diseño y prestaciones, Corsair nos presentaba el primer modelo resistente a todo, con un cuerpo de goma, sellado y capaz de sumergirse en agua. El día de hoy vuelve a romper la regla presentándonos el auto definido flash drive más rápido del mundo, con capacidades para igualar a los todopoderosos SSD y no morir en el intento.
En sabores de 128 y 256 GB, el Flash Voyager GTX es el producto más rápido en la familia de flash drives Corsair, agregando además las características S.M.A.R.T. para asegurar una correcta trasferencia de múltiples o grandes archivos, además del popular soporte TRIM, el que nos ayuda a mantener una velocidad robusta y constante durante toda la vida útil del SSD, perdón, flash drive USB 3.0. No es extraño confundirse ya que básicamente se están usando componentes de grado SSD en una unidad USB 3.0.
De manera oficial se entregan estos resultados que destruyen cualquier pendrive USB que pudiste haber usado anteriormente: Velocidades de 450 y 360 MB por segundo, en lectura y escritura respectivamente. Obviamente el papel da para mucho y podemos tener diferencias de acuerdo al sistema operativo, controladora de la placa madre, tipo y cantidad de archivos, entre otros… Sin embargo, si logramos alcanzar unos 300 MB/s de todas maneras estaremos en frente de un producto que realmente se las trae.
Modelos y precios
- Flash Voyager GTX 128 GB (CMFVYGTX3-128GB): $119.99 USD
- Flash Voyager GTX 256 GB (CMFVYGTX3-256GB): $219.99 USD
Especificaciones técnicas
- Capacidades sin formato: 128 GB y 256 GB
- Interfaz: USB 3.0 (recomendado) / Retrocompatible con USB 2.0
- Controladora: Phison PS3109-S9 SSD
- Velocidad lectura secuencial (ATTO): 450 MB/s
- Velocidad escritura secuencial (ATTO): 360 MB/s
- Velocidad lectura secuencial (CDM): 430 MB/s
- Velocidad escritura secuencial (CDM): 190 MB/s
- Material: Cuerpo de aluminio, marco plástico
- Dimensiones: 77 mm x 27 mm x 8 mm
- Peso: 30 gramos
Compatibilidad con Sistemas Operativos
- Microsoft Windows 7 / 8 / 8.1
- Mac OS X
- Linux
Con características de este tipo y la flexibilidad ofrecida por las BIOS actuales, el Flash Voyager GTX podría usarse incluso para alojar un sistema operativo, trabajar con edición multimedia en él, alojar nuestros directorios de juegos y cómo no, trasladar contenido de alta resolución, como imágenes de cámaras réflex, videos en Full HD o audio sin compresión. Es un verdadero SSD portátil.
Presentación
En el sencillo y común formato que normalmente se distribuyen las unidades flash drive o “pendrive”, como erróneamente se les llama, el Flash Voyager GTX se anuncia con el apoteósico título de ostentar 128 GB en un tamaño que años atrás sería sencillamente una locura. Al día de hoy, con los avances logrados en los procesos de manufactura, es posible alojar 128 GB o el doble en apenas unos centímetros… Realmente brutal.
Por el reverso el mensaje es claro: Estamos frente a un flash drive que logra un rendimiento similar a unidades SSD al utilizar la misma controladora usada en esas unidades, además de usar memorias NAND Flash de grado SSD. Con esto, según Corsair, es posible obtener velocidades que sobrepasan los 300 MB por segundo para traspasar, por ejemplo, 1 GB de datos en 3 segundos.
El exterior del Flash Voyager GTX está construido en aluminio rugoso, mientras que el marco rojo es hecho en plástico. A pesar de que el fabricante habla de una terminación en aluminio cepillado, en la realidad su textura más parece algo porosa y rugosa.
Como pueden ver, en su extremo es posible unir una argolla para llaves o un típico colgante de esos que se regalan en eventos y festivales.
La tapa también está fabricada en aluminio y plástico, este último con el sistema interior para sujetarse al cuerpo del flash drive justo en las pestañas ubicada al lado del conector USB 3.0. Cabe señalar que a primera vista da la sensación de que este plástico se pueda desprender de la tapa si es que sufre una caída muy fuerte. Sólo esperamos que no ocurra ya que, a pesar de estar en medio de un review, sería poco inteligente agregarlo dentro de la batería de pruebas 🙂 .
El Flash Voyager GTX junto a un típico pendrive USB 2.0 de 8 GB: Unas 5 veces más grande en tamaño, pero 16 veces más grande en capacidad. Para nosotros esta relación está totalmente bien.
Instalando el Flash Voyager GTX en nuestra placa madre se puede apreciar el tamaño que lo acompaña. Si tenemos suerte no habrá ningún problema de espacio con los puertos adyacentes, sin embargo, en puertos junto a grandes conectores como el DVI, es muy probable que topen entre ellos sin poder conectar de manera correcta el flash drive, como nos sucedió en la última imagen.
Correctamente instalado
Puerto DVI choca con cuerpo de Flash Voyager GTX
Plataforma y configuración
Para las pruebas de hoy usaremos la última plataforma de Intel recientemente lanzada al mercado, con chipset Z97 Express, evitando incidencias de controladoras antiguas y demostrando el máximo potencial en un PC compuesto por piezas que cualquiera de ustedes puede encontrar en el mercado.
Plataforma Sandy Bridge-E |
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Procesador | Intel Core i7 4790K @Stock |
Placa madre | ASUS Maximus VII Ranger |
Memorias | Kingston HyperX Fury 2×8 GB 1600 MHz |
Fuente de poder | Corsair AX650 80 Plus Gold |
Tarjeta gráfica | NVIDIA Geforce GTX 780 Ti |
Almacenamiento | SSD Kingston HyperX 3K 90GB |
Refrigeración | Watercooling Custom Swiftech |
Ventiladores | 3x Yate Loon |
Software | |
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Pruebas sintéticas | HD Tune Pro v5.5 Crystal Disk Mark |
Pruebas reales | Lectura y escritura de archivos |
Sistema operativo y controladores |
Microsoft Windows 7 Profesional SP1 64 bit Intel INF v10.0.17 Intel USB 3.0 Driver v3.0.0.16 |
Metodología de pruebas
Para revisar esta unidad basaremos nuestras pruebas bajo el sistema operativo Windows 7 Pro SP1 64 bits, el que al día de hoy se mantiene como el sistema operativo más usado en el mundo. Por el lado de los controladores, instalamos la base de toda placa madre con chipset Intel y sus controladores INF además de los últimos controladores USB 3.0 de la misma firma.
Llegado el momento de revisar nuestra unidad flash drive, partiremos con una mirada superficial de su rendimiento al usar benchmarks sintéticos como HD Tune Pro y Crystal Disk Mark, este último bastante usado al momento de probar unidades SSD.
Imagen referencial
Por otro lado, el fuerte de resultados estará durante las pruebas reales de transferencia de archivos, donde analizaremos el rendimiento de la unidad haciendo pruebas “desde y hacia” el pendrive, utilizando un tamaño total de 7,93 GB repartidos entre 3 formatos: un sólo archivo con ese peso, 87 archivos y la friolera de 16.379 archivos que completan el mismo tamaño.
Imagen referencial
Instalación
Ni bien enchufamos el Flash Voyager GTX en el puerto USB 3.0 nos fuimos a revisar las propiedades de la unidad. Para nuestra sorpresa, y en favor de la compatibilidad con todos los sistemas operativos, el flash drive de Corsair viene pre-formateado con el sistema de archivos FAT32. Este sistema nos limita a guardar archivos con un tamaño máximo de 4GB, sin embargo nos asegura el poder ser usado en todos los sistemas en simultáneo.
De una u otra forma, si utilizas Windows 7 u 8/8.1 te recomendamos formatear desde el primer momento al formato de archivos NTFS, mientras que si estás en MAC OS X lo puedes formatear usando el sistema de archivos HFS+. En ambos casos no tendrás límite de peso para tus archivos.
Desde que supimos del uso de una controladora para SSD en el interior del Flash Voyager GTX, nos hace sentido que el software propietario de Corsair “SSD Toolbox” sea compatible con todas sus características en esta unidad. Recordemos que la controladora usada es la Phison PS3109-S9 SSD, la misma utilizada en las unidades SSD Corsair Force LS, mientras que sobre las memorias MLC NAND no hay información clara entregada por el fabricante debido a las variaciones de chips y fluctuaciones de precios que estos componentes sufren semanalmente.
Con la versión instalada es posible revisar información de la unidad, comprobar la integridad del pendrive con la funcionalidad S.M.A.R.T, limpieza segura y clonado de disco. Todo lo demás, la opción TRIM por ejemplo, lo tenemos desactivado.
Pruebas sintéticas: Crystal Disk Mark
Aprovechando las características similares a cualquier otro SSD nos dispusimos a probar Crystal Disk Mark para tener una visión general de su rendimiento y pararnos de igual a igual frente al SSD que usamos para el sistema operativo. Además, con esta prueba podemos estar seguros que no tendremos cuellos de botella al hacer pruebas reales de transferencia más adelante.
De buenas a primeras vemos un rendimiento sobresaliente en las velocidades de lectura en el Flash Voyager GTX, muy cercano a lo que es capaz de ofrecer un SSD con todas sus letras. En el reporte de escritura, sin embargo, es donde preliminarmente vemos una velocidad bastante inferior a lo que nos decía el papel. Antes de general cualquier conclusión sigamos adelante con las demás pruebas.
Pruebas sintéticas: HD TunePro v5.5
HDTune Pro nos dará perspectiva técnica, como buen benchmark nos mostrará la velocidad de escritura y lectura en MB/s para que podamos tener la primera referencia.
Sorprende una velocidad de lectura brutal en comparación a cualquier otro pendrive, pero con un “cabizbajo” rendimiento al momento de escribir datos. El punto negro con esta unidad es que no se logra una correlación o balance entre las velocidades del pendrive, resultando, a final de cuentas, en una experiencia irregular en el tiempo.
De todas maneras, dejamos el concepto “entre paréntesis” ya que 80 MB de transferencia en cualquier flash drive es una proeza que muy pocas unidades pueden lograr. A continuación la definición de todas nuestras dudas con las pruebas reales…
Pruebas Reales: Transferencia de archivos
Para las pruebas de transferencia reales intentaremos separar lo que es lectura y escritura con el fin de comprobar los resultados anteriormente propuestos por los benchmarks sintéticos. Para esto, utilizando como base el resultado entregado por el SSD, aislaremos las pruebas reales entre esta última unidad y el pendrive que revisamos el día de hoy, de esta manera podemos comprobar resultados uno a uno y evitar los molestos cuellos de botella.
Pruebas de Escritura: Desde uno a miles de archivos
Gracias a una mayor velocidad de lectura en el SSD, al pasar archivos desde él (lectura) al pendrive, podemos efectuar las pruebas de escritura en el flash drive Corsair evitando así los cuellos de botella. Para esta prueba usaremos un archivo que pesa 7,93 GB, otros 87 archivos que completan el mismo tamaño y finalmente 16.379 archivos, de todo tipo, que forman los mismos 7,93 GB; de esta manera veremos cómo se comporta la controladora bajo condiciones de alta exigencia y manejo de archivos.
Si aplicamos la siguiente formula podemos obtener una velocidad de transferencia estimada:
Tamaño total / tiempo de transferencia = Velocidad de transferencia aprox.
Transferencia 1 archivo: 93,8 MB/s
Transferencia 86 archivos: 67,9 MB/s
Transferencia 16.375 archivos: 61,2 MB/s
Haciendo las pruebas respectivas nos encontramos con un resultado totalmente fiel a lo que vimos desde un comienzo con las pruebas sintéticas. En el caso ideal, con 1 sólo archivo de gran tamaño, es donde se logran las mejores resultados con una velocidad de escritura en torno a los 93,8 MB/s. En tanto, en el caso extremo con más de 16.000 archivos de todo tipo, el rendimiento para escribir archivos decae a unos 61,2 MB/s, que por consiguiente aumenta el tiempo de espera aproximadamente en un 30%.
Pruebas de Lectura: Desde uno a miles de archivos
¿ Cuello de botella en el SSD? Así es.
A diferencia de la potente lectura en el SSD, la escritura está muy por debajo del potencial entregado por la unidad Corsair hasta ahora. Si lo ponemos sobre el papel se puede entender más fácilmente: Para medir la lectura del pendrive debemos pasar un archivo desde él (leyendo) y copiarlo en el SSD (escribiendo), pero como vieron al comienzo de estas pruebas la velocidad de escritura del SSD (110 MB/s) está muy por debajo de lo que muestra la lectura de la unidad Corsair (350 MB/s aprox.).
Para solucionar esto nos arriesgamos con una peculiar unidad virtual alojada en RAM, algo así como un disco duro hecho a partir del espacio libre en nuestras memorias RAM y con velocidades en el orden de los GB/s, algo normal en el ámbito de memorias de acceso aleatorio.
Si aplicamos la siguiente formula podemos obtener una velocidad de transferencia estimada:
Tamaño total / tiempo de transferencia = Velocidad de transferencia aprox.
Transferencia 1 archivo: 323,9 MB/s
Transferencia 86 archivos: 320,2 MB/s
Transferencia 16.375 archivos: 241,9 MB/s
Ramdisk es el caso “ideal” por decirlo de alguna forma, es lo más cercano a un benchmark sintético pero de uso real, donde los datos se ahorran un punto importante al no tener que pasar por la controladora SATA de la placa madre. De esta manera, hemos liberado por completo cualquier tipo de incidencia en el Flash Voyager GTX, obteniendo unos resultados casi calcados a lo que pudimos ver en las primeras pruebas con Crystal Disk Mark y HD Tune Pro.
Al transferir un sólo archivo de 7,93 GB o muchos otros que suman el mismo peso, nos demoramos poco más de 20 segundos en completar la tarea, sencillamente ¡una locura para cualquier otro pendrive!. El rendimiento es tan alto que las velocidades llegan prácticamente a su límite con 320 MB/s de transferencia en situaciones reales, mientras que si pasamos a la prueba extrema con 16.000 archivos, la velocidad en la lectura de datos se reduce a 241 MB/s, nada de mal por cierto. En general el trabajo de la controladora en situaciones de lectura de archivos tiene un rendimiento excepcional, y que efectivamente le hace el peso a unidades de estado sólido o SSD.
Conclusiones y comentarios
Luego de un nuevo desafío para su reviewer de placas madre y tarjetas gráficas, hemos terminado de revisar la nueva joya Corsair en cuanto a unidades flash drive o “pendrive”, el Flash Voyager GTX de 128 GB.
Este producto es presentado escuetamente en un empaque tipo blister, no mucho más de lo que necesita un producto de este tipo pero con una que otra reseña en su exterior que claramente llama la atención: En primer lugar, unos extensos 128 GB que cualquiera gustaría llevar en el bolsillo, y además, el claro y directo mensaje Rendimiento de SSD que es apoyado con un gráfico en la parte trasera del empaque.
Efectivamente, logrando más de 300 MB/s en la velocidad de lectura este pendrive se matricula automáticamente como un competidor directo a cualquier SSD, pero en parte, ya que no termina por cumplir con los 190 a 300 MB/s de transferencia al escribir datos, como podíamos ver en el empaque del Flash Voyager GTX.
El rendimiento no es malo, para nada, de hecho es totalmente sobresaliente y se queda con el primer lugar de varias de nuestras pruebas. Lo que sí molesta es que la publicidad sea mentirosa con el producto, y que finalmente ensucie parte del mérito logrado a través de la revisión.
En resumen, el flash drive o pendrive Corsair Flash Voyager GTX de 128 GB es sencillamente un balazo a cualquier unidad existente, rompiendo la barrera de los 300 MB/s en su lectura y logrando también unos acomodados 80 MB/s en su escritura. Por sus características, el Flash Voyager GTX es una opción ideal si pensamos alojar un sistema operativo portátil o si llevamos instalaciones en grandes cantidades como directorios de juegos, o programas como Microsoft Office y Adobe Master Collection. Su alta velocidad de lectura ayudará considerablemente a reducir algo tan valioso y nunca bien ponderado, nuestro preciado tiempo.
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