Review: ASUS Z87 Maximus VI Extreme, La bestia anda suelta.

Hace poco tiempo atrás, ASUS presentó la Maximus V Extreme, una de las mejores placas madres del mercado para el socket 1155 de Intel; Fue tal el éxito de esta placa a nivel overclockero que ahora con la salida de Intel Haswell, socket 1150, No han dudado nuevamente en sacar una nueva iteración de este tope de línea, la cual adopta el nombre de ASUS Maximus VI Extreme, placa madre tope de línea que nos viene  a ofrecer lo mejor de lo mejor tanto en componentes como en rendimiento; Las expectativas son muchas, así que los invitamos a acompañarnos en esta revisión, para saber si aún sigue siendo digna de llevar el apellido “Extreme”.

Línea ROG Maximus, diseñadas para el overclocking

Desde hace muchos años, ASUS siempre ha estado directamente ligado al overclocking a través de su línea “Republic Of Gamers” o ROG para los amigos, la cual ofrece lo mejor de la marca a nivel de diseño, componentes y rendimiento, para así tener placas madres que sean capaces de exprimir hasta la última gota de performance de nuestros CPUs.

En su línea de placas madres ROG, siempre nos hemos encontrado con 3 familias: “Maximus” para CPUs Intel de socket tradicional (775/1156/1155/1150), “Rampage” para CPUs Intel de gama alta (socket 1366/2011) y “Crosshair” para CPUs AMD.

De la sub-línea Maximus, siempre hemos encontrado 3 modelos: “Extreme”, “Formula” y “Gene”, sin embargo, ahora en su 6ta versión, se agregan 2 placas más, hablamos de la “Hero” e “Impact”. Cada uno de estos modelos está dirigido a un distinto segmento de mercado y el modelo que analizaremos hoy, Maximus VI Extreme, es el más potente, completo y mejor de todos.

Inspección visual

Ya pasando a la inspección visual, lo primero que notamos es que la caja es grande, pero sobretodo gruesa, lo que a priori nos indica que el bundle que trae en su interior es más que generoso; Los colores y diseño son los habituales de las líneas ROG, a lo que se suma la posibilidad de abrir la tapa delantera para poder observar a la gloriosa Maximus VI Extreme previa a sacarla.

En la parte posterior nos encontramos con muchas imágenes y datos de la placa madre en sí; ASUS se preocupó de colocar completamente sus especificaciones para una rápida lectura.

En el interior de la caja, encontramos 2 cajas negras: una trae la placa madre en sí, mientras que la otra trae todo el Bundle; Esta segunda caja, como podrán observar en la foto inferior, trae absolutamente todo lo que se puede necesitar e imaginar. Tenemos un manual tamaño “Biblia”, su CD respectivo, muchos cables SATA, Puentes SLI, cable iROG, un módulo Wi-Fi + Bluetooth 4.0, el I/O Shield, una unidad de conexión mSATA, un logo ROG adhesivo y un cable para conectar el misterioso OC Panel; Como ven, ASUS no ha escatimado en gastos al presentarnos el bundle de la Maximus VI Extreme.

Por otra parte, la caja principal contiene la Maximus VI Extreme, pero también vemos que trae un accesorio adicional, el cual ASUS ha bautizado como “OC Panel“; Varios se preguntaran que es y para qué sirve, a lo cual solo les podemos adelantar que ya sabrán mas adelante en el review.

Al fin tenemos frente a nosotros la ASUS Maximus VI Extreme, con los clásicos colores rojo y negro que caracterizan a la línea ROG; El primer detalle que nos llama la atención es el tamaño, puesto que la placa madre tiene un formato ATX, a diferencia de sus predecesoras, más grandes en tamaño con el estándar E-ATX. Vemos una gran cantidad de slots PCI-Express, así como un disipador para las fases de un tamaño más que considerable; El diseño de la placa está netamente enfocado al overclock puro y duro, por lo que encontramos todas las características necesarias para poder exprimir a tope el CPU.

El primer cambio que notamos respecto a la anterior Maximus V Extreme, más allá del disipador, es el hecho de que contamos con menos fases para el CPU, las además tienen una imagen distinta, con el logo de ASUS inserto en cada una de ellas; Esto se debe a que ASUS ha implementado en sus líneas Haswell la tecnología “Digi+ III Extreme Engine“, la cual rediseña totalmente el circuito de alimentación eléctrica, de tal manera que ahora sus componentes como los MOSFETs, Capacitores y Fases son más eficientes, frías y entregan energía de una manera más limpia, lo que es excelente para aquellos quienes practican el arte del overclocking.
En este caso en particular, contamos con 8 fases para el CPU más 2 Fases para las memorias, todo esto puede parecer poco, pero debemos contextualizar el hecho de que Haswell consume menos a la hora de hacer OC.

Como ya se está haciendo tradición en las placas madres overclockeras de tomo y lomo, la ASUS Maximus VI Extreme cuenta con un conector EPS 12x de 8 pines, al cual se le suma el conector opcional de 4 pines en caso de necesitar más energía en los momentos de OC extremo.

También en el extremo superior contamos con la conexión para el denominado “mPCIe Combo II”, que no es más que un módulo que da soporte a Wi-Fi más Bluetooth 4.0, además de una conexión mSATA, todo esto en un componente de tamaño pequeño que trae el bundle de la placa madre.

En el panel posterior I/O, contamos con una serie de puertos, que nos permitirán todo tipo de conexiones, estos son dos puertos USB 2.0 más 6 puertos USB 3.0, salida PS/2, HDMI, 6 jacks de audio 3.5 mm soportados por el chipset Realtek ALC1150 de 8 canales, salida S/DDIF óptica, entrada LAN, puerto DisplayPort, botón Clear CMOS y botón ROG Connect, o sea, realmente no nos faltará nada.

Contamos con 4 slots para las memorias RAMS con un diseño denominado “T-Topology de 2da generación”, el cual está diseñado para trabajar con módulos de RAM sobre los 3 GHz; Por otro lado, en el costado contamos con el conector de 20+4 pines que alimenta a la placa madre; Como es tradición de las placas ROG, también tenemos a mano una serie de componentes enfocados netamente al OC, como es el caso de un LED Post, puntos de medición de voltaje, botones de encendido y reinicio, un panel para desconectar los slots PCI-Express que no ocupemos, switch para modo LN2 y Jumper para el Slow Mode; Estas 2 ultimas herramientas están diseñadas netamente para el overclocking bajo refrigeración extrema.

En el sector inferior de la Maximus VI Extreme, observamos el inmenso disipador que cubre el chipset Z87, el cual da soporte para 6 de los puestos SATA 6 GB/S que se observan a su lado, además de comandar 4 de los puertos USB 3.0 más 8 puertos USB 2.0 de la placa madre, a lo cual debemos agregarle el manejo del módulo mSATA.

El resto de los puertos USB además de los 4 SATA 6 6GB/S restantes, están manejados por un chipset secundario, correspondiente al controlador ASMedia ASM1061.

Dejando de lado los puertos de expansión, la Maximus VI Extreme cuenta con 2 BIOS, las cuales son intercambiables a través de un botón y nos da la seguridad que ante cualquier caso, siempre tendremos una de las BIOS disponibles.

Respecto a los puertos PCI-Express, contamos con 5 de estándar 3.0 x16, además de un PCI-Ex 2.0 x4 y un mini PCI-Ex 2.0 x1; Como el chipset Z87 no es capaz de manejarlos a todos, ASUS ha incluido un chip PLX que permite mantener la interconexión entre estos slots, lo que facilita la realización de configuraciones multi-GPU tanto para AMD Crossfire como Nvidia SLI.

Respecto a los puertos PCI-Express, a modo de queja, tenemos que el primer slot se encuentra extremadamente cerca del disipador central, lo cual dificulta la instalación de VGAs que presenten backplate o que tengan una parte posterior abultada; No es algo extremadamente malo, pero si se agradecería que se encontrara unos milímetros mas desplazado hacia la parte inferior de la MVIE.

En esta última toma podemos contemplar la ASUS Maximus VI Extreme en todo su esplendor, la cual si bien puede parecer pequeña, lleva en sus “hombros” el peso de la familia ROG, lo cual no es menor.

Antes de continuar, los dejamos con la tabla completa de sus especificaciones.

Dual BIOS con un nuevo diseño

Como ya es tradición tanto con esta como sus predecesoras (por ejemplo la Maximus V Extreme), la BIOS en formato UEFI, se nos presenta muy agradable y completa a primera vista, dejándonos muy en claro que sus intenciones se alejan bastante del promedio de los usuarios, ya que contamos con una cantidad de opciones tan grandes y que nos permiten configurar tanto parámetros, que el solo describir todo lo que tenemos acá merece una revisión aparte.

Comenzando con lo más básico, podemos en la primera pestaña configurar perfiles XMP para las memorias, así como mover el modo Turbo y/o jugar con diversos multiplicadores, para bajar o subir frecuencias tanto del CPU como de sus distintos componentes.

Vemos que la MVIE nos da la soltura para configurar las memorias RAMS hasta frecuencias de locura, están preparada vía multiplicador para alojar módulos con hasta 3200 MHz de frecuencia vía XMP; Por supuesto no es su tope real, ya que si queremos obtener aún más frecuencia, deberemos comenzar a mover el BCLK del procesador para seguir escalando; Como si fuera poco, también podremos mover una cantidad importante de latencias, muchas de las cuales tendrán funciones desconocidas para el 99% de los mortales, siendo solamente importantes para aquellos overclockers que buscan exprimir hasta el último segundo a la hora de benchear.

Como agregado, tenemos la posibilidad de ver en una de las opciones, el distinto hardware que se encuentre conectado a la placa madre, dándonos datos rápidos sobre la frecuencia a la cual se encuentra trabajando cada uno.

Respecto a las opciones de control de voltaje y símiles, encontramos 2 apartados muy interesantes y brutalmente completos, hablamos del “Power Control” y del “Tweakers Paradaise”, los cuales nos permitirán controlar una cantidad de parámetros tales como control de voltaje, control de fases, capacidades de las memoras RAMs, control sobre el PLL y un largo etc, lo que sin duda, puede agobiar a más de alguno.

En cuanto al control de voltajes, la ASUS Maximus VI Extreme prácticamente deja mover todos los valores, con el objeto de que el overclocker pueda tener el total control del hardware; Sin duda esta es una de las BIOS más completas en cuanto a este apartado, mostrando que en ROG no se andan con rodeos a la hora de presentarnos hardware extremo.

Ya saliendo de la pestaña “Extreme Tweaker” y sus complicadas opciones, encontramos en las otras pestañas diversas opciones para regular los otros componentes de estas, ya sean relacionadas con sus periféricos como audio, USB, LAN u almacenamiento, así como mover opciones del CPU relacionados con los estados de ahorro de energía, Hyper-Threading o funciones de temperatura y ventiladores; Destaca la incursión tanto del Bluetooth, así como del Wi-Fi integrado mediante el modulo previamente presentado, los cuales se pueden deshabilitar si así se requiere.

Ya en el último sector nos encontramos con opciones relacionadas al boteo, así como distintas utilidades que trae integrada la placa madre; De estas opciones, destacan mucho por su utilidad el “EZ Flash”, que nos permite actualizar nuestra BIOS de manera muy sencilla, así como el “SSD Secure Erase”, con el cual podremos borrar los datos de nuestro SSD de manera correcta, dejándolo listo para un formateo.

Como se habrán dado cuenta, las opciones entregadas por esta placa madre abarcan prácticamente más de lo que uno realmente pueda necesitar, lo que hace honor tanto a su apellido “Extreme”, así como a la familia de la cual proviene; Pero de nada nos sirve tener una BIOS tan completa si es que no le vamos a “sacar el jugo”, por lo que ahora pasaremos a revisarla con nuestra batería de pruebas.

Resultados

Sin mas preambulos y armados de un poderoso Intel Haswell i7-4770K, ademas del almacenamiento facilitado por Kingston y una fuente de poder Thermaltake, estamos dispuestos a sacarle hasta la ultima gota de rendimiento a la plataforma en nuestra bateria de pruebas.

Metodología de pruebas

Para probar diferencias y mejoras consideraremos el promedio de resultados que obtuvimos usando distintos chipsets en épocas pasadas, además de que para adecuarnos a las nuevos tiempos hemos reconsiderado la batería de pruebas dejando lo más significativo. Las pruebas serán corridas con la plataforma en su configuración stock (o de fábrica), con todas las opciones tal como el fabricante lo pensó al momento de concebir el producto.

Todas las pruebas serán ejecutadas un mínimo de 3 veces con el fin de evitar corridas falsas o puntajes inflados, situaciones conocidas como lucky runs que tratamos de reducir a toda costa.

Pruebas Sintéticas

Ahora pasamos a las pruebas sintéticas, en donde buscaremos probar el rendimiento puro y duro del CPU en nuestra placa madre, por lo que utilizaremos una batería de pruebas ya clásica en oZeros.

Super Pi 1 M

Nuestra segunda exponente para Intel LGA 1150 se comporta prácticamente igual que la última placa madre que revisamos. Como estamos usando el procesador y memorias a la misma velocidad y al ser un test sintético, no tenemos diferencia alguna.

Super Pi 32M

La mínima diferencia anterior se expande al pasar a los 32 millones de decimales del número Pi, sin embargo, esta diferencia no significa siquiera el 5% por lo que podría quedar dentro de un empate técnico.

WinRAR 4.2

Al igual que las pruebas anteriores tenemos un comportamiento proporcional y calcado al obtenido en las pruebas pasadas con la placa de la competencia. En estos puntos es cuando nos damos cuenta que las diferencias al elegir placa madre se dan en los detalles y las prestaciones que cada una ofrezca.

AIDA 64

En la prueba de Aida 64 tenemos un ligero aumento de rendimiento en el ancho de banda de las memorias al momento de escribir datos. Lo demás, lectura, copia y latencia, son prácticamente iguales.

Pruebas reales

Las pruebas reales son un modo más explícito o tangible de estimar el rendimiento diario, ya que día a día nos codeamos con la rapidez que nos puedan dar nuestros discos duros y dispositivos USB.

Controladora USB 3.0

Estaba claro, mismo chipset en ambas partes es sinónimo de mismo rendimiento para ambas placas madre, no así la controladora de terceros, ASMedia ASM1074 que obtiene un ligero aumento en la velocidad de transferencia final.

Controladora SATA III

A diferencia del comportamiento en la velocidad del USB 3.0 que venimos observando desde las placas madres Intel de chipset Z77, el rendimiento en la controladora integrada SATA III sigue siendo tan robusto y más que en el anterior chipset, y así queda plasmado en la comparativa versus el promedio de todas las placas Z77 que probamos el año pasado y el presente, además de la controladora independiente ASMedia ASM1061 que está presente en la misma placa revisada esta jornada.

ASUS OC Panel, la herramienta para el overclocker de tomo y lomo

Acumulando la experiencia lograda en primitivas versiones, ASUS lanza su nuevo artilugio estrella para todo lo relacionado al overclock y monitoreo en su placa madre tope de gama. Primero fue el “OC Station” y luego el “OC Key” (que pudimos ver en la antigua Maximus V Extreme), el día de hoy, ASUS presenta el nuevo y potenciado “OC Panel”. Básicamente es un panel externo “o interno”, que nos ayuda en cada una de las funciones relacionadas al arte de overclockear. Detalles paso a paso de qué se trata el OC Panel.

El nuevo accesorio de ASUS viene incluido en la placa madre que revisamos el día de hoy, Maximus VI Extreme, además de que también puede ser utilizado en toda la serie de placas madres Maximus VI. Puede ser montado directamente en nuestro escritorio, ya que se puede mantener de pie de manera autónoma, además de poder instalarse en cualquier bahía de 5,25″ junto con el soporte incluido en el bundle, como es apreciable en la imagen.

La parte interesante de este gadget es que en el modo estándar, podemos revisar temperaturas y voltajes de manera directa en la placa madre, mientras que con el botón O.C. podremos activar la función “CPU Level UP” para modificar las frecuencias de nuestro procesador en el acto, todo esto a nivel de hardware y sin programas de por medio.

Como pueden ver en la imagen anterior, en su costado izquierdo se nota una pequeña abertura en la cual podremos instalar hasta dos sondas tipo-K para activar la lectura directa de temperaturas, cual termómetro profesional se tratase. Siendo realistas, obviamente no tiene la precisión de un Fluke, por ejemplo, pero de todas maneras nos ayuda un montón en ocasiones donde estar atento a las temperaturas es una acción crucial al momento de hacer overclock extremo.

Siguiendo con el OC Panel, con sus conexiones internas podremos alimentar hasta 4 ventiladores con conector de 4 pines, modificar eléctricamente hasta 2 tarjetas gráficas a través de la opción “VGA Hotwire”, monitorear voltajes del CPU en tiempo real y, finalmente, con los dos switches podremos hacer uso de la función “Pausa” o “Slow mode” en nuestra placa madre.

Overclocking, ese oscuro arte

Más allá de las pruebas stock, la ASUS Maximus VI Extreme fue diseñada para ser utilizada bajo un overclocking puro y duro, idealmente con refrigeración extrema; Dadas ciertas limitantes, no hemos podido utilizarla con Nitrógeno Liquido, pero si hemos decidido mostrarles resultados utilizando una refrigeración líquida custom.

Utilizando un procesador Core i7-4770K, junto con una Nvidia GTX 780, hemos podido llevar fácilmente el CPU hasta los 4.9 GHz completamente estables, con todo los núcleos activos; El voltaje que se observa en el CPU-Z no es real, puesto que hubo un error de lectora respecto a la BIOS usada.

Con esta frecuencia de 4900 MHz, se logró correr el exigente benchmark HWBOT Heaven Extreme, el cual no se cayó en ningún momento mientras corría, lo cual no solo se debe a una buena VGA y CPU, sino que también en gran parte corresponde a una placa madre sólida, con un control de voltaje realmente estable.

Lamentablemente esta demostración es solo un pequeño grano de arena respecto a lo que la placa puede hacer y es que sin utilizar refrigeración extrema, no seremos capaces de observar sus capacidades reales.

Respecto a la experiencia de configuración de la BIOS, si bien es extremadamente completa, esto nos llevó a demorarnos un poco más de tiempo para configurarla respecto al resto de las placas madres testeadas, lo cual es más que esperable, considerando que su objetivo son los overclockers extremos.

Sin duda el OC no es algo complicado en la MVIE, pero requiere algo de experiencia previa en placas madres de gama alta y/o ROGs para poder exprimir su potencial.

Conclusiones

Terminamos esta revisión y lo hemos hecho con un muy buen sabor de boca, ya que nos encontramos con uno de los exponentes más sólidos y potentes en cuanto a placas madres con chipset Z87 y es que los chicos de ASUS ROG se nota que saben hacer bien su trabajo.

La ASUS Maximus VI Extreme viene en un bundle con un tamaño realmente gigantesco y esto se debe no solo a la excelente protección de la placa madre en sí, sino que además contiene un bundle extremadamente completo, en donde no nos faltará absolutamente nada; Gran parte de este tamaño se debe a la inclusión del “OC Panel”, gadget extremo y solamente presente en el MVIE, que sin duda sorprende tanto por sus capacidades, así como por su utilidad.

El “OC Panel” no es solo un gadget bonito, sino que complementa al 100% todas las características y utilidades que nos presenta la Maximus VI Extreme, la cual no solo ha sabido rediseñarse para adaptarse al nuevo socket 1150 y sus requerimientos energéticos, sino que además nos muestra un diseño maduro y excelentemente pensado.

La BIOS tiene una cantidad de opciones espeluznante y no es para menos, ya que gracias a ella podemos mover todos los parámetros habidos y por haber de esta belleza de la línea ROG; Llegados a este punto queremos destacar que si bien el overclock obtenido por aire/agua se encuentra dentro del promedio, esto es esperable, ya que esta placa madre fue desarrollada pensando en el uso con refrigeración extrema y prueba de ello son los múltiples record mundiales que ostenta desde el lanzamiento de Intel Haswell.

Tomando en cuenta el punto anterior, debemos advertirles que la Maximus VI Extreme no es una placa madre para cualquier usuario y si la compran pensando en hacer un overclock por aire o agua solamente, les recomendaríamos “bajar” en la gama y no comprar más allá de la Maximus VI Formula, dado que muchas de las características de la Extreme solo tendrán real utilidad ante refrigeración extrema y/o manos de algún overclocker experto; No decimos que la placa madre sea mala, es solo que la diferencia de precio entre la “Extreme” y el resto de la familia “Maximus VI” no se justifica si no se le dará la correcta utilidad.

Más allá de esta situación, no tiene alguna debilidad real, ya que su precio elevado, se justifica al conocer tanto sus capacidades, así como la presentación e implementación de tecnología que trae; La pregunta recae en si ¿Nos encontramos con la mejor placa madre para socket LGA 1150?, probablemente la respuesta sea Sí, aunque tiene competidores como la Asrock Z87 OC Formula, Gigabyte Z87 OC Force u MSI Z87 XPower que no le harán la vida fácil.

En resumen, la ASUS ROG Maximus VI Extreme hace extremadamente bien su trabajo, enfocada 100% en el overclocker extremo, a cual le importa más el comportamiento de la placa madre bajo LN2, que los periféricos que pueda traer incorporada; La placa madre en si cumple con cada cosa que uno le pida, demostrando la calidad con la que fue diseñada y construida. Este gran trabajo de ROG, es un más que digno merecedor del apellido “Extreme” y en oZeros nos complace otorgarle la condecoración al Producto Recomendado.

Agradecimientos

No nos queda mas que agradecer a la gente de ASUS por proporcionarnos este sample y por la confianza depositada en el equipo revisor de oZeros para este artículo. Y no olvides seguirnos en las redes sociales de Facebook y Twitter, donde los mantendremos al día de los hechos noticiosos y podrán saber detalles exclusivos de la llegada de nuevas piezas de reviews, récords de overclock, tips, resolución de dudas y, cómo no, ser partícipes de la mejor buena onda.