Review: MSI GeForce GTX650 Ti Power Edition OC

Al margen de los estratosféricos lanzamientos vistos hasta ahora, el mundo sigue su camino, y MSI nos presenta su propuesta basada en el GPU GK106 que presenciamos tiempo atrás, su N650Ti GTX PE o más comúnmente llamada GTX 650 Ti, en su versión Power Edition. Disfruta de este análisis con una tarjeta que ha dado que hablar en el segmento medio de mercado, donde el público masivo pone sus ojos sobre el hardware más conveniente para el bolsillo.

Se extiende el uso del núcleo GK106

El chip basado en Kepler GK106 vuelve a aparecer en la GTX 650 Ti, a diferencia de lo que se pensaba a partir del uso del GK 107 en la GTX 650 a secas, pero ahora con un par de retoques para balancear rendimiento y precios.

Este remodelado núcleo, presente en la NVIDIA GTX 650 Ti se basa en un nuevo diseño de dos unidades GPC, Graphic Processor Clusters, el que a su vez tiene 2 unidades Stream Multiprocessor (SMX) por cada GPC. Si recuerdan, cada unidad SMX contiene 192 núcleos CUDA cores, por lo que si hacemos la operación matemática de multiplicar estos 192 CUDA por las cuatro unidades SMX, quedamos con un total de 768 CUDA cores, justamente lo que se viene hablando desde hace días atrás.

Otros detalles que podemos ver en este núcleo GK106 son sus 64 unidades de textura (TMU), 16 procesadores Raster Operation (ROP’s) y por el lado de las memorias tenemos un bus de datos de 128 bits que se extienden en 1 GB de memoria GDDR5. Bastante menos en lo que respecta al GK106 original.

A pesar de estas reducciones, la GTX 650 Ti mantiene el uso de un conector de poder PCI-Express de 6 pines. Mientras que por el lado de sus conexiones, la GTX 650 Ti sigue soportando el mismo número de salidas de video y conectores, al soportar un máximo de 4 monitores en uso.

Como en sus entrañas sigue siendo un núcleo de características Kepler, el GK106 versión GTX 650 Ti mantiene las tecnologías vistas anteriormente como el sistema Adaptive Vertical Sync, el que activa o desactiva el sistema de sincronización vertical dependiendo de nuestro nivel de FPS; TXAA Antialiasing, que mejora de forma considerable el renderizado de imagen para eliminar los dientes de sierra al tener una imagen en movimiento; y finalmente el soporte para el NVIDIA Physx que todos conocemos. Los grandes eliminados de este reality show son el GPU Boost y soporte para SLI, que sin razón alguna se quitó de circulación a pesar de que las series anteriores que terminaban en “50” si lo mantenían.

Nuestra exponente del día: MSI GTX 650 Ti Power Edition

La variante de GK106 que revisaremos hoy es la opción de MSI en su versión Power Edition OC, la que viene configurada desde la fábrica a una velocidad de 993 MHz para el núcleo (65 MHz más que el modelo referencial) y por el lado de las memorias tenemos una velocidad de 1350 MHz, lo que se traduce en 5400 MHz GDDR5 efectivos (exactamente igual al modelo referencial). Recordemos que este núcleo Kepler no cuenta con la función de velocidad dinámica GPU Boost 2.0, por lo que la tarjeta no experimenta cambios de velocidad de acuerdo a las necesidades de la aplicación.

Comparativa de modelos

De a poco se nos va llenando el espacio para agregar a tanto modelo nuevo que ha ido apareciendo. Como esta tabla corresponde a un análisis de precio, las tarjetas se ordenan en base a ese valor:

Nota: valor MSRP actualizado a la fecha, revisado justo antes de la publicación del review.

MSI GTX 650 Ti Frente a la Cámara

Nos reencontramos con el empaque clásico de MSI para sus tarjetas de la serie Power Edition, un profundo color azul de la compañía con algunas de sus principales características. El empaque total de la MSI GTX 650 Ti Power Edition no es muy pesado, así mismo, la parte exterior de la caja no es de alto grosor como para aguantar una serie de viajes y movimientos bruscos.

Nos encontramos frente a la MSI GTX 650 Ti Power Edition y su enorme disipador de la serie Cyclone en su revisión número 2. Un aire gótico al más puro estilo Batman y con unas aletas mucho más grandes que las del diseño Cyclone I.

Podemos ver que estas aletas cubren una amplia área de la tarjeta. A pesar de que está lejos de llegar a molestar sus componentes internos, lo alto de esta semi circunferencia “Cyclone II) puede que sea demasiado grande para los gabinetes de formato delgado (o SLIM).

El reverso de la tarjeta brilla por la ausencia de componentes… Hasta se ven pocas pistas en el PCB! Acá tenemos diminutas resistencias y un módulo POSCAP para la regulación eléctrica, además de 4 espacios para otro set de memorias que nunca existieron. Posiblemente quede en los planes de MSI fabricar una instancia de GTX 650 Ti de 2 GB (quién dijo GTX 650 Ti Boost?).

En el backplate trasero tenemos las 3 salidas de video que se desprenden en 2 conectores DVI, un DVI-I y un DVI-D, además de una salida mini-HDMI.

Como bien saben, la GTX 650 Ti necesita de un sólo conector PCI-Express de 6 pines para funcionar totalmente sin problemas, ya que NVIDIA asegura un consumo de aproximadamente 110 Watts y con este conector de 6 pines más el puerto PCI-Express 16x, tenemos un holgado espacio para el consumo eléctrico.

El sistema de refrigeración de la GTX 650 Ti Power Edition está basado en una base de cobre por la cual atraviesan dos heatpipes, los cuales se extiendes hacia afuera formando una circunferencia. En sus extremos, incontables aletas de aluminio cierran el ciclo térmico al traspasar el calor desde el metal hacia el aire. Por si fuese poco, para ayudar a este sistema tenemos un ventilador central que expulsa aire fresco en todas direcciones, liberando el calor en la misma base principal, y hacia las aletas de los extremos.

MSI GeForce GTX 650 Ti Power Editon al desnudo

Al desmembrar la GTX 650 Ti Power Edition seguimos viendo una limpieza y orden característico de este modelo, posiblemente por el gran espacio que la Power Edition gana al haber agregado casi un 50% más de PCB de lo que fue originalmente, como lo pudimos ver en el review de la NVIDIA GTX 650 Ti referencial.

El actor central en cada tarjeta gráfica es su núcleo de procesamiento, en este caso, el GK106 en su versión GK106-220-A1. A grandes rasgos, este núcleo cuenta con un total de 768 CUDA Cores, 64 unidades de textura y 16 ROP’s, exactamente como dicta el modelo referencial. La gran diferenciación del modelo de MSI es que su GTX 650 Ti viene a 993 MHz de fábrica, mientras que las memorias vienen configuradas a los mismos 5400 MHz.

El sistema regulador de voltaje es, sin duda alguna, muchísimo más completo que la GTX 650 Ti original. En este caso, la MSI GTX 650 Ti Power Edition cuenta con un diseño de 4 fases que alimentan el GPU y las memorias, los que según MSI, pueden controlar hasta 3 apartados mediante el software MSI Afterburner: GPU, PLL y memorias.

Las memorias utilizadas en la GTX 650 Ti Power Edition corresponden a unas Hynix H5GQ2H24AFA, en formato de 4 chips que completan los 1024 MB y configuradas desde la fábrica a una frecuencia de 1350 MHz nominales (5400 MHz GDDR5 efectivos).

Acá tenemos el disipador despojado de su tarjeta, el Cyclone II, que personalmente hace recortar a los artilugios de oscuro héroe nocturno Batman. El ventilador del disipador Cyclone II usa un conector de 4 pines para tener full compatibilidad PWM.

Por el reverso podemos ver que los heatpipes atraviesan la base, pero sin tener contacto directo con la superficie del núcleo GK106. Todo este disipador viene con una terminación tipo niquelado.

Plataforma

Para esta revisión utilizaremos nuestra fiel plataforma Intel LGA 1155 Ivy Bridge, potenciada por el CPU Intel Core i7-3770K y la placa madre Gigabyte Z77X-UP7 (cortesía de GIGABYTE Chile). Además, para la ocasión ocuparemos los resultados obtenidos con tarjetas gráficas complementarias de la serie además de algunas de la competencia, idealmente que apunten al mismo segmento.

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Metodología de pruebas

Para esta sesión de pruebas hemos fijado el sistema a su velocidad de fábrica, entiéndase como procesador, memorias y tarjeta gráfica. Todas y cada una de las pruebas se corrieron un mínimo de 3 veces para evitar corridas falsas y aminorar el rango de error que siempre puede estar presente. Además, se configuró al máximo cada uno de los juegos en el apartado gráfico y filtro. Vale decir que cada configuración de filtros y detalles está expuesta en los gráficos correspondientes.

Dejamos nuevamente la captura de GPU-Z con las especificaciones de la MSI GTX 650 Ti Power Edition:

Benchmark Tool versus Escenas Reales

Hemos agregado títulos nuevos y más actuales a nuestra batería de pruebas, muchos de los cuales no vienen provistos con una propia escena prerenderizada establecida. Entendamos, antes que todo, la diferencia entre ambos: Por un lado tenemos los títulos benchmark tool (Metro 2033, Lost Planet 2, Alien vs Predator, Resident Evil 5 y STALKER), los cuales son una escena predefinida que entrega un resultado final o un promedio de fotogramas por segundo. Por otro lado, las pruebas de escena real (Battlefield 3) son mapas dentro del mismo juego, las que se deben monitorear con el software pertinente para obtener un “mínimo, promedio y máximo” de cada prueba. Siempre se trata de “seguir el mismo camino” dentro de esta escena para no generar variaciones notables al momento de comparar.

Dependiendo del punto de vista, un benchmark tool se puede ver poco real al momento de encasillar cierto rendimiento para X pieza a probar, sin embargo, nos sirve como punto de referencia para compartir resultados y experiencias entre todos los usuarios.

La importancia de los FPS

Tanto se habla de la cantidad de FPS (o frames per second; cuadros por segundo), y pocas veces uno se detiene a explicar de la mejor manera posible los valores ideales en cada caso. Acá tenemos 3 diferencias importantes para cada nivel de FPS.

30 FPS

Se supone que una persona normal, común y sin problemas visuales ve por lo general a 30 FPS, osea, ve 30 cuadros por segundo. Si llevamos esto a los juegos quiere decir que si obtenemos por lo menos 30 FPS veremos un juego fluido y jugable. Si bajamos de este rango tendremos los típicos escenarios donde el juego se convierte en una presentación en Power Point, y al fin de cuentas “molesta”.

60 FPS

Un jugador algo más entrenado, acostumbrado y, si se puede decir, más vicioso en el tema, reconocerá automáticamente cuando un juego está funcionando a más de 30 FPS. De hecho, en la mayoría de los títulos este valor es claramente notable: el juego se mueve mucho más suave, agradable a la vista y, dependiendo del motor de juego, hasta más rápida es la sensación.

120 FPS

La llegada de los monitores de 120 Hz y 3D ha puesto a prueba nuevamente al mercado. Básicamente los 120 FPS te aseguran un mínimo de 60 FPS al momento de jugar algo en 3D (recordemos que este sistema se basa en dos imágenes, una parte de los 120 cuadros por segundo para cada ojo). Entonces, si buscas tener una experiencia completa en 3D, los 120 FPS son tu número de lotería.

Consumo

Una de las características del GK106 es su bajo consumo total para un chip que corre a casi 1 GHz, así lo pudimos ver en el primer review de la GTX 650 Ti referencial y luego con el modelo de GIGABYTE. Esta eficiencia se refleja en que las 3 GTX 650 Ti que hemos probado quedan automáticamente en las primeras posiciones de la tabla. Las mínimas diferencias que podemos ver son debidas a las frecuencias del GPU, donde la MSI correctamente se posiciona “en el medio” entre las tres.

Temperaturas

Desde su lanzamiento, GK106 ha sido un chip destacable por su baja carga térmica y así lo volvemos a ver para esta oportunidad; A pesar de que es poca la diferencia con la solución refrigerante de fábrica, debemos tener en cuenta que para esas fechas estábamos en primavera, mientras que ahora aún tenemos días calurosos muy similares a lo que fue en verano.

Pruebas sintéticas: 3DMark y Unigine

El concepto de pruebas sintéticas se refiere a programas de uso demostrativo, con el fin de sólo entregar un puntaje en base a una escena pre-renderizada. Nada dentro del ciclo de pruebas es espontáneo, de hecho, cada movimiento, escena y toma viene predefinida.

Muchos discuten sobre la veracidad de estos programas, pero actualmente son tan utilizados que se pueden tomar como referencia para comparar plataformas, sean del mismo tipo o con diferentes componentes.

En nuestro caso usamos distintas pruebas sintéticas, o benchmarks, que abarcan variados rangos de exigencia y carga para la pieza en cuestión. Así, los programas que se han logrado ganar un puesto en nuestra batería son los 3DMark de Futuremark, y el nuevo “Heaven” de la desarrolladora Unigine. Todos con características distintas, aunque lo que los une es su gusto por hacer sufrir cuanta tarjeta gráfica se ponga por delante.

3DMark 2006

La MSI GTX650 Ti PE OC se posiciona justo por delante de su originaria GTX 650 Ti referencial. De acuerdo a este gráfico, es muy probable que veamos la misma tendencia de resultados durante todo el review.

3DMark Vantage

Lo mismo anterior, el posicionamiento será totalmente dependiente de la frecuencia en el GPU de nuestra tarjeta: Desde la frecuencia más baja, en la GTX 650 Ti referencial, pasando por la invitada del día GTX 650 Ti PE OC de MSI, hasta la de “mayor rendimiento” que probamos en su momento. Cabe destacar que hasta ahora, no hay mayor diferencia al probar tarjetas de igual GPU con uno o dos GigaByte de memoria GDDR5.

3DMark 11

Casi como resultado calcado, la MSI GTX 650 Ti PE OC calza nuevamente en la posición que venimos viendo desde el comienzo de las pruebas. Este comportamiento tan lineal se debe a la alta dependencia del GPU y su velocidad, por estos benchmarks.

Unigine Heaven – HWbot Edition

¿Recuerdan el orden que les dijimos desde un principio?, lo más probable es que siga así mismo durante todo este artículo.

Benchmarks en Juegos

Dejamos atrás los fríos números de las pruebas sintéticas para buscar más acción y suspenso con la llegada de las pruebas reales. Nos referimos a ellas como pruebas reales ya que son juegos conocidos, que cualquier usuario como tu o yo podemos ejecutar en nuestros hogares. El 100% de las veces estas pruebas hacen uso de motores de juegos comerciales, y en algunos de estos casos, estas pruebas son con tintes variables, ya que a pesar de que los caminos están pre-definidos, los movimientos, acciones y reacciones del resto son completamente distintas de una u otra corrida.

Resident Evil 5

Comenzamos a probar juegos más tangibles y el caso se vuelve a repetir, la MSI GTX 650 Ti PE OC se posiciona como una tarjeta gráfica capaz de correr Resident Evil 5 sin problemas, con una tasa de frames por segundo bastante estable y por sobre el límite psicológico de los 60 FPS.

Stalker: Call of Prypyat

La diferencia es tan menor que las tres GTX 650 Ti que hemos probado quedan en un empate técnico al no diferenciarse en más de un 5% entre ellas. Aún así, lograr más de 90 FPS en S.T.A.L.K.E.R habla muy bien de esta tarjeta.

Metro 2033 – DX10

Metro 2033 es el peso pesado de esta categoría, y así lo vemos en la caida abismal de FPS en todas las tarjetas. En el caso de nuestra MSI GTX 650 Ti PE OC, creemos que Metro 2033 deberá ser configurado con menos exigencia para disfrutar de una grata experiencia de juego.

Benchmarks en Juegos DX11

Siguiendo con los títulos que podemos palpar y tocar, es el turno de los exigente juegos con soporte DirectX 11. Hechos sólo para aquellas tarjetas de lo más top en el mercado, y que no tienen piedad al momento de estrujar hasta el último ápice de potencia gráfica.

Alien vs Predator

Nos pasamos a DirectX 11 y el primer exponente es el temible Alien vs Predator. Acá tenemos otra caída de frames por segundo, además de posicionarnos muy por debajo de sus hermanas mayores casi al quedar con un 50% de rendimiento menos que la competencia y las mismas tarjetas NVIDIA de serie 600.

Lost Planet 2

Por el lado de Lost Planet 2 la cosa de normaliza entre tanta diferencia de rendimiento. La exponente GTX650 Ti PE OC de MSI se acerca bastante a tarjetas de la competencia, con costos mucho más elevado. Eso si, debemos tomar estos resultados con un puñado de sal ya que se sabe que este test está beneficiado para el lado verde de la fuerza.

Metro 2033 DX11

Metro 2033 configurado con el API DirectX 11 nuevamente hace estragos es nuestro grupo de tarjetas gráficas mid-range, promediando poco más de 14 FPS para nuestra MSI GTX650 Ti que en cualquier caso lo volvería injugable. Para este caso, toca disminuir la calidad gráfica o si es necesario también sería prudente bajar la resolución.

Battlefield 3 en la MSI GTX 650 Ti

Lo último que se presenta en la batería de pruebas es el entretenido Battlefield 3; Juego popular y masivamente jugado por excelencia. El nuevo Battlefield 3 se potencia con el motor de gráficas y físicas Frostbite 2, el que agrega nuevas y potentes características técnicas como las características de movimiento corporal o el mismo sistema de iluminación Radiosity, que dotan al juego de un realismo único en su tipo.

Para estas pruebas, correremos la segunda misión en el avance del juego, donde sufrimos una emboscada mientras uno de nuestros compañeros es atacado gravemente. Acción, balas por montones y explosiones al puro estilo Battlefield 3. El siguiente video corresponde a exactamente el mismo timedemo que usamos para calcular los cuadros por segundo:

Battlefield 3 es la maravilla de EA y DICE que poco a poco va cerrando su ciclo para dar paso al nuevo Battlefield 4. Para nuestros menesteres, jugar con la MSI GTX 650 Ti PE OC es justo suficiente para sobrepasar el límite mínimo de los 30 FPS, antes de que el juego se vuelva “injugable”. Según hemos experimentado el último tiempo, para jugar online deberemos sumar por lo menos otra decena de FPS para balancear la mayor carga que se produce en este modo, acá te recomendamos deshabilitar o disminuir los filtros Anti Aliasing y Anisotrópico.

Eficiencia: Rendimiento vs consumo energético

Parte importante en la elección de una tarjeta gráfica adecuada y más aún con este competitivo rango de precios, es su nivel de rendimiento por cada unidad de Watt que consuma. Con esto podemos definir una relación de eficiencia energética que va de la mano con el ahorro y, como algunos la conocen, la compra ecológica o amiga del medio ambiente.

Para definir este valor separaremos los resultados que claramente no pueden estar definidos en un mismo rango, como los FPS y un simple puntaje. En otras palabras, como todos los juegos que probamos nos entregan su resultado expresado en frames por segundo – FPS -, que mientras más alto es mejor, y los benchmarks nos entregan sus resultados en puntos, separaremos en dos grupos de valores cada expresión.

Para determinar este valor, relación, expresión o como quieran llamarle, promediaremos cada grupo de resultados para luego dividirlo por el consumo en Watts. Con esto obtendremos, por así decirlo, la cantidad de cuadros por segundo o puntos, por cada Watts que el sistema consume. Más claro que el agua imposible.

Benchmarks

De acuerdo a lo que hemos visto desde la implementación de las tablas de eficiencia, no siempre las tarjetas gráficas de menor consumo o gama media, tienen la mejor relación de rendimiento por cada watts que consumen. La verdad es que este análisis es bastante sensible a los aumentos de frecuencias de cada fabricante, que muchas veces hacen disparar el consumo por lograr un marginal aumento en el rendimiento.

Juegos

En el caso de los juegos, la relación de rendimiento versus consumo se mantiene prácticamente intacta en comparación al caso de los benchmarks. Y no es un caso aislado de nuestra MSI del día de hoy, puesto que junto a ella vemos claramente como los mismos modelos de GPU, pero de otras marcas, la acompañan en la tabla. Se resume de esto que el chip GK106 no es de lo mejor en cuanto a eficiencia energética.

Eficiencia: Rendimiento vs Precio de mercado

AMD siempre ha tenido una tendencia de precios más baja que su contra parte Nvidia. Sin embargo, con la inclusión de su serie HD 7000, esto tuvo un giro inesperado y los productos de AMD aumentaron considerablemente de precio. Estos valores han ido bajando con el tiempo, pero para muchos aun es un tema sensible. Por ejemplo, el caso de la HD 7970 GE Lightning es similar dado a que con su precio de 490 USD, se distancia en casi 100 USD de otros modelos enfocados en este mismo GPU.

El problema es que este tipo de productos tiene un comportamiento inelástico y su valor es tan alto que requiere una gran variación en el precio para hacer variar en algo su demanda. Dejando este de lado veremos como le va a nuestra tarjeta en estas pruebas comparativas. La premisa se mantiene en tener la mejor relación precio/rendimiento, frase en que se hace hincapié en los foros relacionados.

Rendimiento vs Precio: Benchmarks

Sin dudas, y así ha quedado demostrado estos últimos meses, comprar una tarjeta de gama media es la mejor inversión para quienes cuentan con un bolsillo ajustado al hacer la compra. Para benchmarks, la MSI GTX 650 Ti PE OC es una excelente opción a considerar.

Rendimiento vs Precio: Juegos

Así mismo para los juegos, donde su relación de rendimiento de cuadros por segundo, por cada peso (o dólar) invertido, la hace acreedora de estar presente en el top 4 de las mejores compras en Ozeros, un excelente dato a considerar.

Conclusiones y agradecimientos

Antes que todo agradecemos la confianza y apoyo de la gente de MSI, y su Country Manager en Chile, por facilitarnos este modelo para revisión. Sin su apoyo no sería posible publicar contenido de primera mano y de manera constante.

Sobre la invitada de la noche, la MSI GTX 650 Ti PE OC es otra de esas tarjetas que vienen a luchar en un segmento bastante competitivo, el segmento muy cercano al masivo, aspiracional y que busca lo mejor por cada peso que paga. Con un diseño atractivo y altamente agresivo, la MSI GTX 650 Ti PE OC apunta claramente al gamer que en crecimiento, con una tarjeta no muy cara y que sin mayor problema ayuda a mover los juegos del día a de hoy a una resolución Full HD. Quizás no es lo más potente para los títulos más exigentes, que de igual manera son contados con los dedos de la mano, pero que abarca un largo trecho entre los juegos mayoritariamente jugados de manera online.

Respecto a la calidad de construcción nos encontramos con un PCB bastante limpio y ordenado, además de un ventilador característico en las gamas medias de MSI, conocido como Cyclone II, y que logra su trabajo a cabalidad, enfriar y mantener dentro de los márgenes a nuestra tarjeta.

Nos hubiese gustado una frecuencia de fábrica más alta, como los 1033 MHz que fijó la competencia para su modelo GTX 650 Ti y que revisamos tiempo atrás. Estos pequeños cambios se hacen notar en el rendimiento final, marcando un sello propio y, mejor aún, posicionándose de mejor manera en la tablas de eficiencia finales.

Sin mayor preámbulo, recomendamos totalmente a la MSI GTX 650 Ti Power Edition OC, por su calidad de componentes, refrigeración fuera del estándar y por ser una opción ideal al momento de elegir un componente adecuado sin olvidar el bolsillo.

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